sábado, 23 de octubre de 2010

familias homoparentales y homomaternales

Las familias homoparentales han aumentado. Los casos más
usuales son con las mujeres, mediante reproducciónasistida. Esta manera de tener hijos no la tratamostan profundamente ya que no ha comportado tanta polémicacomo la adopción. Esto se debe a que está más normalizado quedos mujeres tengan un hijo / a (lleva sus genes y puedeaportarle su "instinto maternal"). Además, estatécnica ya hace más tiempo que se utiliza y tan sólo laslesbianas podían aprovecharse de ella. Como ya hemos visto,también encontramos la adopción nacional y por último, las familiasreconstituidas con hijos heterosexuales anteriores. Seacual sea el caso, actualmente están reconocidas bajo laley cualquiera de estas parejas homosexuales.

Ahora expondré una serie de ejemplos de familiashomoparentales que nos permitirá observarlas más decerca, ya que, estemos o no de acuerdo con suexistencia, no dejan de ser una realidad.



Padres y madres homosexuales


Cristina y Georgina son pareja y madres de unaniña que nació por inseminación. A. (No quisieronrebelar su nombre) nació el 8 de julio de 2008.Georgina la gestó en su barriga y según diceCristina "madre sólo hay una". Ella tiene la difícil tareade construir el rol que la acerque a su hija. Segúnhan acordado, a Georgina le dirá "madre" ya laCristina, "mamá". Los problemas encontrados hansido: 
el protocolo de la clínica, que ellas definencomo heterosexual, ya que al principio trataban aGeorgina como si fuera estéril y una enfermera casi saca aCristina al malentender que era la madre de Georgina;la otra cosa a cambiar fue cuando Cristina tuvo que pedir en el  trabajo un permiso de paternidad. A ellas noles preocupa que no tenga una figura masculina paternal, ya que también tiene tíos, primos y amigos cercanos.



Marissol y María son una pareja de mujeres queadoptaron a un niño, Jordi, y a dos niñas gemelas.Según dicen, ellos son el mejor regalo que la vida les hadado. Explican la organización de las tareasdomésticas (María plancha y Marissol hace elbricolaje), y aseguran que no hay una función propiade cada una, que se guían según lo que les gusta más.No tienen función ni de madre ni de padre, sólo hacen lafunción que pueden. Lo único que les frenaba más a la hora detener hijos era que la gente los rechazara, ya que quizáno aceptaban una situación desconocida como la suya.Después pudieron observar una buena aceptación social.Creen que en este aspecto, la ley fue másavanzada que la sociedad, y que hace falta una mayorvisibilidad y un cambio del lenguaje adquirido por laspersonas (son posibles dos padres, dos madres, un niño queviva con la abuela ,...). Cuando se aprobó la adopcióninternacional conjunta y el matrimonio de homosexuales, sedieron cuenta de que siempre habían vivido con unsentimiento de ser ciudadanas de segunda.





Carmen y Mercedes son una pareja de lesbianas.
Carmen tuvo su primera hija por inseminación ydespués decidieron que Mercè tuviera el segundo. Ninguna delas dos fueron aceptadas por su familia debidoa su orientación sexual, y tiraron solas adelante.
Su propuesta es que haya más países donde se puedallevar a cabo la adopción internacional compartida.






En Sabadell, encontramos a
Jordi y a Joan G, una pareja de
gays que adoptaron a su hijo, Vasyl. Para eso,uno de ellos tuvo que adoptarlo como soltero y el otro,Juan, no figuraba como su padre. Esto llevaba gravesproblemas, ya que si a Jorge le llega a pasaralgo, Vasyl habría quedado huérfano legalmente.




Dolors y Elisabet, de Barcelona, intentaron tener

su hijo Miguel a través tanto de la inseminación como dela adopción, practicando las dos alternativas a la vez ycomprobando cuál sería más rápida y eficaz. Al final,adoptaron a su hijo. Ellas explican que siempreexplicitan a la escuela su situación, y asíla aceptan o no según su reacción. Se sorprendieronpor la gran protección que recibieron en la escuela y por lagran aceptación que mostraban el resto de los padres. Lo quesi que destacaron es que la gente inmigrante son a quienmás les cuesta comprender las familias homoparentales, ypor eso es necesaria una mayor normalidad yvisibilidad.



Carles y Jacint, de Olesa de Monteserrat, adoptar a un niño con síndrome de Down. Ya que tuvieron quepasar muchos más problemas para conseguir su hijo,querían un niño que a la vez, también tuviera másdificultades para conseguir unos padres. Él les dice papá ypadre, y creen que para que todo siga avanzando, se ha deconseguir que la población entienda que cada uno tienesu manera de funcionar y amar, y que en sucaso, lo mejor que les ha pasado es ser padres.





En Valencia, Juan y Carlos adoptaron un niño. Cuentanque todo el mundo los aceptó, incluso la gente mayor desu edificio, a quién quizá les costaría más. Sobre todoquerían encontrar más familias como ellos, para compartir yaportar experiencias. Su propuesta es que losprofesor lo enseñen y hablen a las escuchas desdeque los niños son bien pequeños.






Niños de familias homoparentales


Gauri, de quince años, tiene dos madres y explicósu situación a todo su círculo desde el primer momentosin ningún tipo de problemas.

Tomás, de quince años, tiene dos padres y dice que tiene lamisma vida que todos los demás, que sabe a quién le quiereexplicar su situación familiar y al quién no, y que nuncaha tenido ningún problema.

Gloria, de doce años, tampoco ha tenido ningún problema ycree que los encuentros le han ayudado mucho para observarotras familias que están a la vez como ella y paraexplicar sus experiencias.

Muriel, de treinta y un años, tiene dos madres. Ella se
sentió muy sola en la época en que le tocó vivir

ésto, donde no había nadie más en su situación. Ahoradice, como todos los otros ejemplos de niños de familiashomoparentales, que ella es heterosexual y que no tiene nada quever su condición sexual con la de sus madres.Tanto hay niños que crecen en un ambiente heterosexual que son homosexuales como al revés.




Texto y fotos basados en el documental: Homo Baby Boom, de FLG

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